La Nefrología es una especialidad médica que se dedica al estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del riñón.

En una consulta médica especializada en nefrología, los médicos realizan los siguientes procedimientos para evaluar la salud renal del paciente y diseñar un plan de tratamiento adecuado.

1. Historia clínica: El médico recopila información sobre los síntomas del paciente, antecedentes médicos, enfermedades renales previas, cirugías relacionadas, y factores de riesgo, como hipertensión, diabetes, hábitos de vida y antecedentes familiares. Esta información es crucial para entender la situación del paciente.
2. Examen físico: Se lleva a cabo una evaluación física que incluye la inspección, palpación y auscultación del abdomen y áreas relevantes. Se evalúan signos vitales, así como la presencia de edemas o cambios en la piel. Esto permite al médico detectar anomalías y condiciones renales subyacentes.
3. Impresión diagnóstica:  Basándose en la historia clínica y el examen físico, el médico formula una impresión diagnóstica preliminar. Esto implica identificar posibles condiciones o enfermedades, como insuficiencia renal aguda o crónica, glomerulonefritis, o enfermedades sistémicas que afectan los riñones.
4. Pruebas diagnósticas: Si es necesario, se solicitan estudios y/o procedimientos especiales de diagnóstico, como análisis de sangre (por ejemplo, creatinina, electrolitos), análisis de orina, ecografías renales o biopsias, para confirmar o descartar hipótesis diagnósticas.
5. Tratamiento: Una vez que se ha establecido un diagnóstico claro, el médico discute las opciones de tratamiento con el paciente. Esto puede incluir medicación, manejo de enfermedades crónicas, cambios en la dieta, o derivaciones a especialistas en caso de necesitar diálisis o trasplante renal.
6. Consejería y educación: Además del tratamiento, el médico ofrece orientación sobre el manejo de condiciones renales, la importancia de un seguimiento adecuado y cómo prevenir complicaciones, enfatizando la necesidad de un estilo de vida saludable y el control de factores de riesgo.

¿Qué incluye el servicio?

1. Consulta médica especializada en nefrología.

¿Qué no incluye el servicio?

1.  Estudios y/o procedimientos especiales de diagnóstico que no sean parte de la evaluación inicial. 
2.   Tratamientos específicos fuera del ámbito de la nefrología.

Algunas de las condiciones más comunes que se tratan en esta especialidad incluyen:

1. Enfermedad Renal Crónica (ERC): Progresión gradual de la pérdida de función renal, a menudo relacionada con diabetes o hipertensión.
2. Insuficiencia Renal Aguda: Disminución rápida de la función renal, que puede ser reversible si se trata a tiempo. Causas comunes incluyen deshidratación, infecciones o efectos secundarios de medicamentos.
3. Glomerulonefritis: Inflamación de los glomérulos, que puede deberse a infecciones, enfermedades autoinmunitarias o condiciones genéticas.
4. Enfermedades Císticas Renales: Como la enfermedad poliquística renal, donde se forman quistes en los riñones, afectando su funcionamiento.
5. Nefropatía Diabética: Daño renal causado por la diabetes, que puede llevar a insuficiencia renal crónica si no se controla adecuadamente.
6. Hipertensión Arterial: La presión arterial alta puede ser tanto una causa como una consecuencia de enfermedades renales.
7. Cálculos Renales (Litiasis): Formación de piedras en los riñones que pueden causar dolor intenso y obstrucción del flujo urinario.
8. Infecciones Urinarias: Infecciones que pueden afectar los riñones (pielonefritis) y causar complicaciones si no se tratan.
9. Síndrome Nefrótico: Un grupo de síntomas que incluyen proteinuria (exceso de proteínas en la orina), edema y niveles bajos de proteínas en sangre.
10. Trastornos Electrolíticos: Desequilibrios en electrolitos como potasio, sodio y calcio, que son cruciales para diversas funciones corporales.